El ex jefe de sicarios del fallecido narcotraficante colombiano Pablo Escobar, Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias Popeye, murió este jueves en un hospital de Bogotá, informó el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario de Colombia (Inpec).
Popeye “estaba hospitalizado desde el pasado 31 de diciembre de 2019, y padecía un cáncer de estómago”, informó el Inpec en un comunicado en el que precisó que el fallecimiento ocurrió en el Instituto Nacional Cancerológico.
Velásquez fue capturado el 25 de mayo de 2018, acusado de concierto para delinquir y extorsión.
“Popeye” se jactaba de haber sido el jefe de sicarios de Escobar: cuando mataba a una persona “no empezaba a sudar ni a fumar marihuana”, explicó en una entrevista. “Lo mataba, me iba para la casa, me bañaba, me ponía a ver televisión y vivía normal porque soy un asesino profesional”.
En los últimos años se había convertido en un fenómeno en Youtube, donde se hizo llamar “Popeye arrepentido”, y ante varios medios de todo el mundo que lo entrevistaron mostraba una supuesta nueva actitud y contaba su historia al lado de Escobar.
El sicario reconoció que asesinó directamente a por lo menos 300 personas y que como jefe de sicarios del cartel de Medellín participó en unos 3.000 homicidios en las décadas de 1980 y 1990.
“Popeye” nació en la población de Yarumal, Antioquia. Fue uno de los más temibles asesinos del cartel de Medellín y sus acciones delictivas estuvieron ligadas a sucesos que en Colombia causaron gran consternación, como el asesinato del ex candidato presidencial Luis Carlos Galán Sarmiento, el 29 de septiembre de 1989; el atentado al avión de Avianca que dejó 107 muertos, el 20 de noviembre de 1989, y la bomba al edificio de la policía secreta de Colombia, el 7 de diciembre de 1989.
Velásquez cumplió condenas por terrorismo, narcotráfico y asesinato desde los años 90 hasta 2014, cuando quedó libre, pero en 2018 volvió a prisión por extorsión y concierto para delinquir.